Sergio.

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martes, 27 de septiembre de 2016

"Miénteme, dime que me quieres."

Joder.... otro día gris. Otro día más, cansado, que me levanto y debo prepararme para, simplemente, ir a "empezar a labrarme un futuro".

Tren... "12 minutos."
Autobús.... toca correr, se me va.

Llego....todo vacío. Miro el Whatsapp; ni un puto mensaje suyo. ¿Por qué será? Ah sí, joder. Anoche discutimos muy duro. Estará cabreada.... bueno, ya se le pasará la gilipollez.

10:30.
Voy a sentarme. A ver si me entero y tomo apuntes correctamente de una puta vez.
Empieza a entrar gente. El friki, el cincuentón, la del bus...

Y, de repente, entra ella.
Un jodido rayo de sol en medio de mi día gris. Es bajita, como a mí me gustan. Morena, con pelo largo, hasta casi media espalda. Va vestida con las mallas esas de Domyos que lleva todo el mundo. Y una cara.... Que definiría como 'preciosa'.
No sé cómo se llama. Se sienta dos filas por delante de mí.
Comenzamos. Dulce introducción a Historia de España.... Con ella aquí.... Es como una "dulce introducción al caos."
Sólo me dedico a ver su nuca, con ese pelo color caoba.... La veo mirar a los lados, observar la clase, tomar apuntes.... Es tan natural.... Justo como a mí me gusta.

Fin de las dos horas. Loco frenesí para salir a coger el autobús y llegar a la hora de comer a casa. En los pasillos, la pierdo de vista.
Cuando salgo del edificio y subo en el autobús, no me dedico a pensar en la chica que tengo como ''novia'', si no en recordar a la chica del aula. No me preocupo por cómo está "mi chica" o por qué no me manda un mensaje; sólo pienso en ella. En 'la otra'.
Nunca pensé que me pasaría algo así. Estoy deseando que llegue mañana para intentar encontrármela por el edificio.
Quisiera saber su nombre, sus gustos, el tono de su voz.... Quiero conocerla entera.
Supongo que debería sentirme mal, porque a mi "novia" sólo hacía que prometerla que no pasaría nada y que sólo tenía ojos para ella; pero no me siento para nada culpable. Son cosas que pasan. No me veía en un futuro con ella; sí, llevábamos bastante tiempo, pero no le veía futuro a esa rutina.
En cambio.... Con ella..... no me importaría pasear a su lado. Es la típica chica que presentarías a tus padres al mes de estar con ella. Y sólo la conozco de vista... ¿Qué pensaré cuando tenga relación con ella?

Llego a casa.
Sólo me queda contar las horas para volver a verla.
Me ha hablado mi chica, la doy largas. Lo típico para que se sienta tranquila. No quiero quedarme con el culo al aire, por si con ella no sale bien. Con decirla dos 'te quiero' ya está contenta. Así sí. Luego será fácil. Sinceramente, me había aburrido ya. No son excusas, son motivos que justifican, en parte, mi interés por otra.
Se había vuelto demasiado mimosa, empezaba a hacer planes de futuro conmigo....y a mí eso, no me gusta. No me gusta el compromiso.

martes, 20 de septiembre de 2016

Es insultante que hables de vértigo si nunca has estado a mi altura.

El título de este artículo es de Irene García, pero que se lo voy a robar porque me viene a pelo.
Vale..... Soy una persona desconfiada a más no poder. Y que se pone, dentro de lo malo, en lo peor.
Bueno.... Pues ahora vengo a escribirme algo s mí misma, para cuando pase esta semana.

Es.... Supongo que una autocrítica.
Dudo de si me quieres. No porque no lo demuestres, si no.... Porque no puede ser verdad; lo bueno no suele pasarnos a personas como yo. Hay una idea, una maldita idea pululando en mi cabeza a todas horas: "hay alguien mejor que tú, y es sólo cuestión de tiempo que la encuentre."
No me has dado motivos para pensar eso, pero es como un vídeo atascado, no para de reproducirse una y otra vez.
No puedo olvidar el pasado, aunque no haya sido el mío, pero puedo aprender a vivir con ello. Puedo declarar la guerra a todas ellas. O puedo decirme que, si aparecen de nuevo, me retiraré.
Puedo creer, y creo, que soy mala para ti. O puedo intentar que entre en mi cabeza la ligera duda de que puede que no estés tan mal conmigo.
Puedo irme de tu lado. O puedo darte el triple de todo, hasta quedarme sin herramientas.

Puedo romper mis promesas. O puedo seguir intentando mantenerme limpia.

Puedo aislarme y recaer de nuevo. O puedo seguir intentando tener unos amigos.

Puedo seguir creyendo que no valgo para nada. O puedo creerme de una vez que he sido y soy fuerte. Por eso mismo, es insultante que hables de vértigo si nunca has estado a mi altura.