Desesperarse

Mirad....
Estoy desesperada. No sé por dónde tirar.
Siento que mi pequeño mundo, que creí tener bajo control, se va desmoronando.
No... no es algo nuevo. Llevo así muchos días ya.
Pero por una vez....de las pocas, voy a ser sincera.
Me quiero morir. Mejor dicho, me quiero matar.
Quiero acabar con todo esto.
Quiero volver a ser feliz.
Quiero.... no lo sé.
No sé cómo arreglar esto.
No veo salida.
Y no es 'una recaída que es parte de la recuperación.'
Me conozco mejor que nadie y sé que no lo es.
También sé cómo va a acabar esto. Lo sé muy bien.
Aún así....seguid fuertes.
Si yo caigo, no tiene por qué pasaros a vosotras/os.
Digamos que....a lo mejor yo no encontré mi punto de complicidad en este mundo, y nunca vi que hiciera bien alguno a nadie.

Cortémonos.

Llegas, te encierras, lloras.
Al día siguiente; llegas, te encierras, lloras.
Al próximo; llegas, te encierras, lloras.
Y así construyes la rutina que teje y controla tu vida.

Ya todo te parece un ataque, una traición, una intención oculta.
No haces casi apenas cosas por los demás, sólo miras el trasfondo de si piensan usarlo para herirte.
No confías en ellos. Piensas que sólo te quieren para algo determinado. Un uso. Después de usarte, te tirarán.
Una colilla. Aprovecharán tu humo, luego serás sólo restos de un esqueleto pisoteados en el asfalto de una calle cualquiera.
Barrios altos, barrios bajos, qué más da. Si te consideras una basura, para ti lo seguirás siendo.
Puedes tener oro, amigos, familia.... lo que sea. Y sentirte desgraciada. Por qué..... si tienes demasiados motivos para estar maravillosamente bien y apenas unos pocos para estar mal.
Pues sólo esa sencilla afirmación te hunde ya.
Y piensas.... joder..... qué egoísta soy..... que hay gente mil veces peor que yo y con los suficientes cojones para callárselo todo.... puta cobarde que tiene que ir predicando todo.... qué asco....
Y claro, tras esa corriente de auto-mutilamiento, pues como no, llegan las bellísimas y amigables ganas de matarte.
Vamos, chicos. Abramos cajones, busquemos cuchillas, tijeras de punta, lo que sea. Hagamos surcos en nuestros brazos y muñecas.
Y empiezas a contar....
1- por mis padres.
2- por la gente.
3- por mi novio.
4- por esta chavala.
5- por mi fracaso.
6- por mi peso.
7- por mi imagen.
8- por ser así.
9- por.... todo.
10- uno más venga.
Y no siempre en ese orden de "preferencia" y mucho menos, acabas en ese número limitado.
No, no, no.
Y claro, cuando empapas el papel dices.... ostia tú. Me he pasado.
Y no para.... y no para.....y sigue sin parar.
Y te mareas. Y llamas a tu novio o a tu mejor amiga.
Y lloras. Y te despides. Y, sólo a veces, intentas tapar esos cortes sólo para volver a intentar comprobar si el flujo para.
Otras veces no. Otras veces sigues.
Y si cuela que para, pues oye. Mañana nos vemos.
Parece ser que a mí me pararon muchas veces. El problema llega cuando tú no haces nada tampoco por intentar que te paren. O pararte tú.

No es una puta solución. Te quitará libertades. Te dará asco. Te bajará la autoestima y aún mejor, querrás repetirlo ya sin motivos siquiera. Por el puro placer de sentirte viva.
Y no es forma. No lo es.
Pedid ayuda. Seréis más valientes si lo hacéis que si os cortáis y os dejáis morir.
Le habéis echado más huevos a la vida y al destino agachando las orejas y pidiendo ayuda que permitiendo que unas rajas de mierda acaben con vosotros.
Podemos hacer algo grande en un futuro. Podemos ser alguien.
NO OS QUITÉIS OPORTUNIDADES.

Mi propio Reino del Terror.

Vuelvo con uno que parece ser mi tema más recurrido.
Gorda.
Sí. Una palabra de 5 letras.
Pues bueno. Se pasa resonando en mi cabeza unas 16 horas al día. Tal vez más, tal vez menos.
Por qué pasa de nuevo.
Pues no lo sé. La depresión ha vuelto. Fuerte, además. Por lo que parece ser, no la conseguí abatir del todo.
Bueno. Pues ahora mi día se basa en:

-recién levantada, agarrarme la barriga a ver si ha crecido. Misma rutina al irme a acostar. El problema es que siempre parece que aumenta.
-cambiarme mínimo, 3 veces de ropa, porque me da miedo verme mal. Que piensen siquiera que me queda justa una camiseta. Es más, hay varias que me pongo sólo por cumplir, pero me sientan al aspecto como una patada en el estómago.
-comer poco. Luchar con mi cabeza y mi estómago diciendo que ya comeré. Que el hambre da igual. Que se pasará. El lema que usaba...'Tu estómago no está rugiendo, está aplaudiendo.'
-aparentar estabilidad, que no te importa. Pero llegamos a un punto en el que tu cuerpo siquiera acepta la comida.
-piensas que todos hablan de ti. Y esperas que alguien lo diga. 'Gorda, que estás peor. Que has cogido peso.'
-y desesperarte....sólo me queda desesperarme. Porque no me....bah.... los dedos no son una opción. Y no ves cambios. Y no te gustas. Y no piensas que les gustes.
Y por mucha tontería que pueda parecer, esto me destroza la mente.
Y no sólo a mí. A montones. Ya sea en mayor o menor medida.
Y ojalá, todos los que decís 'cuánta gilipollez, cuánta tontería, sácate eso de una vez de la cabeza' pudieseis pasar un día, sólo eso, un día. Para los más ambiciosos, una semana. Con este run-run mental.
Ya veríais que paraíso.
Y lo mejor, es que la puerta de retorno, está muy jodida de alcanzar.

Ilusiones

Mi punto principal de este texto es no hacerse ilusiones.
Todos tenemos expectativas de x aspectos o temas. Y nos gustaría que se hiciesen realidad.
Pero no debemos confundir los deseos con la vida real.
Si vives de ilusiones, nunca serás feliz. Porque intentarás lograr algo por encima de lo propio.
Y desilusionarse continuamente no vale la pena. No lo hagas. No.
Debes aceptar lo que tienes.
Tampoco digo que nos  conformemos con menos. Siempre hay que intentar mejorar. Pero.... De donde no hay, nunca se puede sacar.

Y qué pasaría.

¿Que quieres matarte? Piénsalo bien.
Sé egoísta. Imagínate este panorama.

Tú, ya sea de sobredosis, cortes o salto desde un puente.
Simplemente, imagina que no sale como quieres. Que no te matas. Imagina cómo será el momento de mirar a tus padres a la cara, de verles con el miedo a que vuelvas a intentarlo. De pensar que tú ya no eres la niña inocente que ellos criaron.
Tus amigos.....que estarán perdidos sin ti...ya les dará reparo salir contigo.
Tu novio o novia....te dejará. No quiere salir con un/a suicida.

Eso en el caso más favorable.

Pongamos otro. Ponle que te quedas en un límite definido. Que ni despiertas ni mueres. Coma.
Te verán consumirte. Agotarte. Quedarte postrada en una cama. Y empezarán con sus vidas de nuevo...dejarán de ir a verte. Se irán olvidando.....serás algo inerte en un hospital en una planta y habitación que nada tendrá que ver con ellos.

Ahora, el peor de ellos. Pero es lo que nosotros buscamos.

Mueres. Lo logras. Soy tan valiente de matarme. Y ahora.... qué.
Tu madre morirá de pena en caso de que no se abandone. Tu padre se hundirá. Tu abuelo.... joder.

Tu novio.... le dolerá, pero tal vez vuelva a ser feliz..... con alguien sin esos instintos. Pero su tiempo, le costará.
Tanto él, como tus amigos, como tu familia, se culparán. Pensando qué no vieron o qué no hicieron. Dirán que fue culpa suya.

Y con el tiempo....te cambiarán por otra. Alguien que les llene de verdad.

No sé.....Piénsalo.

Oda a nuestra belleza

Sí, pensaréis que haré una alabanza a los cuerpos esqueléticos que tanto querríamos tener... Pero no. Al menos, no hoy.

Vengo a hacer una oda a todo cuerpo normal. Subido de peso. Que no tiene una media de 32.

Empecemos por las piernas... piernas fuertes, resistentes, que sabes que no fallarán. Que te han llevado a miles de sitios. Que han soportado cargas enormes. Al menos, ellas no se quiebran a falta de fuerza, como las de otr@s.
Los muslos.... rellenitos, con carne. Que se puedan agarrar, que no sean separaciones de dos barras. Que permitan tu comodidad.... y con esas bellas estrías, dibujos hechos en blanco sobre esa bella piel. Que demuestran que eres humana, que eres bella, que permites cambios en tu aspecto, pero no más.
El culo y las caderas anchas, que te den amplitud de movimiento...siguiendo aquel antiguo canon que no estaba plagado de enfermizas medidas....dónde fue a parar.
Unas caderas que permitan agarrarte, a ambos lados, apretando....eso es mágico.

Una tripita, que muestra que estás sana, que es bonita, que es un bello aspecto de tu cuerpo...algo que te hace única. Y es bella...ya sea con cortes, marcas, estrías.....o con todo junto...lo sé.

Unos pechos rellenos. Que sean agarrables. Si a los chicos.... a muchos no les van las planas. Piénsalo. Que te hagan lucir un busto digno. Bello. Que realcen tu figura.

Esos bracitos que abrazan y muestran que de verdad quieres agarrarle con fuerza..

Y su preciosa cara redondita....mostrando unos ojos tan tiernos....que joder. Nos perderíamos en ellos.

Eres bella, tal y cómo eres. No hacen falta medidas menores de 38/40.
Estemos orgullosas....Joder.
Sé que es difícil....sé que no nos gustamos.....pero pensad....que nosotras llamamos de una forma la atención más bella y más....especial que las que son perfectas.
Lo perfecto aburre....lo bonito y tierno, enamora.