Y qué pasaría.

¿Que quieres matarte? Piénsalo bien.
Sé egoísta. Imagínate este panorama.

Tú, ya sea de sobredosis, cortes o salto desde un puente.
Simplemente, imagina que no sale como quieres. Que no te matas. Imagina cómo será el momento de mirar a tus padres a la cara, de verles con el miedo a que vuelvas a intentarlo. De pensar que tú ya no eres la niña inocente que ellos criaron.
Tus amigos.....que estarán perdidos sin ti...ya les dará reparo salir contigo.
Tu novio o novia....te dejará. No quiere salir con un/a suicida.

Eso en el caso más favorable.

Pongamos otro. Ponle que te quedas en un límite definido. Que ni despiertas ni mueres. Coma.
Te verán consumirte. Agotarte. Quedarte postrada en una cama. Y empezarán con sus vidas de nuevo...dejarán de ir a verte. Se irán olvidando.....serás algo inerte en un hospital en una planta y habitación que nada tendrá que ver con ellos.

Ahora, el peor de ellos. Pero es lo que nosotros buscamos.

Mueres. Lo logras. Soy tan valiente de matarme. Y ahora.... qué.
Tu madre morirá de pena en caso de que no se abandone. Tu padre se hundirá. Tu abuelo.... joder.

Tu novio.... le dolerá, pero tal vez vuelva a ser feliz..... con alguien sin esos instintos. Pero su tiempo, le costará.
Tanto él, como tus amigos, como tu familia, se culparán. Pensando qué no vieron o qué no hicieron. Dirán que fue culpa suya.

Y con el tiempo....te cambiarán por otra. Alguien que les llene de verdad.

No sé.....Piénsalo.